

Soluciones para agilizar tu proyecto.
En DMA les facilitamos el proceso de estimación de costos de levantamiento de obra Tilt-up haciendo un estudio previo de la cantidad de material y costos que va a llevar su proyecto en las siguientes etapas:
Primera etapa

La preparación del área consiste en adecuar una zona totalmente limpia, nivelada y con el acabado completamente pulido; es precisamente sobre esta área que se colará el muro Tilt-up, y su cara inferior será posteriormente la fachada, generalmente interior de la nave, razón por la cual es importante tener una superficie sin imperfecciones dado que en general esta área es el firme de la nave, de lo contrario se verá reflejado en la fachada.
Posteriormente, sobre la cimbra colocada se realiza el habilitado y colocación del acero de refuerzo, que dependiendo del espesor y la altura del muro, deberá distribuirse en una o en dos caras. Adicionalmente, se debe de añadir acero en las zonas de mayor demanda de esfuerzos, como son las conexiones con otros muros y la zona de apoyo con la cimentación.
En esta etapa se procede a la colocación de placas embebidas e insertos para montaje, debiéndose verificar perfectamente su posición de acuerdo a lo especificado en el proyecto. Un aspecto de especial importancia es la preparación de pasos de instalaciones que atravesarán el muro, ya que las que se omitan deberán de realizarse cuando el muro ya esté montado lo que complica el trabajo y además induce al daño por agrietamiento en estas zonas.
Segunda etapa

Para realizar el colado de los muros Tilt-up es conveniente realizar trabajos previos de limpieza ya que durante la colocación de las molduras y del acero tienden a quedar residuos de la propia construcción, lo que merma la calidad de la superficie de los muros.
Habiendo hecho todos los trabajos anteriores se procede al vaciado del concreto; durante este proceso es importante revisar que el concreto sea el correcto en cuanto a resistencia (f´c), módulo elástico (Ec) y revenimiento ya que son aspectos muy importantes para el fraguado del concreto para su pulido. El vibrado del concreto debe ser el correcto para evitar oquedades y para disminuir las contracciones.
Otro aspecto importante es que se cuide el concreto a edad temprana; pues al ser elementos planos, en donde el peralte es mucho menor a las dos restantes dimensiones (largo y alto), son muy propensos a agrietarse por el efecto de las contracciones; de ahí que es recomendable especificar el empleo de concretos de baja contracción.
Etapa tres

En esta etapa, se procede a la ubicación de placas en la cimentación, siendo importante que se revise que las placas estén correctamente colocadas en la “corona” de la cimentación. Posteriormente, se deberá preparar el terreno por el cual se desplazará la grúa, debiéndose también ubicar la zona en donde ésta se colocará para el montaje de los muros.
Por último se deben colocar ménsulas que sirvan para soportar las armaduras principales de la cubierta, para lo que se requiere de un topógrafo que proporcione los niveles correctos, evitándose así ajustes posteriores indeseados. Es importante aclarar que debe dejarse una franja de piso sin colar, esto con la finalidad de realizar la conexión del muro con el piso, lo que se logra colocando un armado en el piso y ligándolo con preparaciones de varilla que se dejaron en el muro a nivel de piso.
Etapa cuatro
.webp)
Una vez que se tengan ubicados los insertos previamente concebidos en la pieza se procede a la colocación del apuntalamiento, comúnmente con un ángulo de entre 45° y 60°, de acuerdo con los requerimientos de diseño. Es importante señalar que el apuntalamiento debe ser diseñado para las acciones a las cuales quedará sometida la estructura durante el proceso de construcción, generalmente viento, y en ocasiones sismo.
Una vez que el concreto adquiera la resistencia suficiente para soportar las maniobras de izaje del muro por medio de una grúa, se procederá al montaje teniendo sumo cuidado en el manejo de estos elementos para evitar esfuerzos que conduzcan a la formación de grietas y en casos extremos a la falla del panel. Por último, una vez colocados los muros en su lugar, se realizan las conexiones que servirán para darle estabilidad al muro, dejándolos apuntalados hasta que se complete la construcción de la estructura interna de la nave, así como de la cimentación y de la conexión al piso.
Respecto a las conexiones del muro con el firme, son las que se generan al dejar una franja de piso sin colar para poder unir el armado de piso con las varillas (“barbas”) que se dejan en el muro. Posteriormente se cuela la franja lográndose así la conexión con el muro.
Etapa cinco

Ésta última etapa comienza con el retiro de puntales una vez que la estructura del techo haya quedado unida de manera definitiva a los muros y la franja perimetral del firme se haya colado. En este momento se podrá proceder al resane de los lugares de conexión de los apuntalamientos así como de las zonas donde existan porosidades y/o errores de colado, así como al arreglo de las molduras, ya que algunas de estas pudieron desplazarse o desalinearse durante el proceso de colado de los muros.
Por último se aplica pintura sobre los muros; aunque previamente es recomendable lavar los muros, ya que por el propio proceso de construcción pueden quedar con polvo, grasa, o cualquier otro residuo, lo que puede traer como consecuencia que no exista una buena adherencia de la pintura al muro. Finalmente, se señala que los muros pueden quedar sin pintar, colocándoles solamente un sellador.